JUNIO 2005.En este viaje nace la Idea en forma de chiste, de crear un grupo de viajes, y aventuras, llamado 4x4 Light.
La última playa de la ruta. Es una bahía lindisima, cuando la observas desde arriba parece un escondite entre tanta montaña verde. Si no tienen carro de doble tracción, se pueden ir en peñero desde Pto. Cruz y son apenas 20 0 30 minutos. Es una buena opción. Aquí hay un casita para alquilar bien rica, frente al mar, con capacidad para 6 personas. Al final de la bahía, hacia el lado contrario del río, tiene su posada Punta Maya Carlitos Lemoine. Por años fué una ricura con esa ubicación privilegiada, metida casi entre las olas. Pero ahorita tiene una problema graves con las bases, la casa se está hundiendo, él hace esfuerzo por salvarla y esperamos que lo logre. Lo que ocurre es que los trabajos inciden en el servicio, se nota un poco abandonada y ya no es lo mismo de otros días. Le daremos un tiempo para que regrese a sus días de gloria. E el pueblo queda la Posada de Rigo, muy sencilla, a distancia pie del mar. Hay algunos restaurancitos con pescado frito, hervidos y arepas. Abastos para lo vital. Deben llevarlo todo porque no hay quien ofrezca servicio de toldos o sillas de alquiler. Mucha gente acampa, pero no hay baños.
Desde aquí ofrecen viajes a las playas cercanas o se pueden ir caminando hasta el Pozo de los Perros para darse un baño de río.
OBTENIDO DE: http://www.valentinaquintero.com.ve
La última playa de la ruta. Es una bahía lindisima, cuando la observas desde arriba parece un escondite entre tanta montaña verde. Si no tienen carro de doble tracción, se pueden ir en peñero desde Pto. Cruz y son apenas 20 0 30 minutos. Es una buena opción. Aquí hay un casita para alquilar bien rica, frente al mar, con capacidad para 6 personas. Al final de la bahía, hacia el lado contrario del río, tiene su posada Punta Maya Carlitos Lemoine. Por años fué una ricura con esa ubicación privilegiada, metida casi entre las olas. Pero ahorita tiene una problema graves con las bases, la casa se está hundiendo, él hace esfuerzo por salvarla y esperamos que lo logre. Lo que ocurre es que los trabajos inciden en el servicio, se nota un poco abandonada y ya no es lo mismo de otros días. Le daremos un tiempo para que regrese a sus días de gloria. E el pueblo queda la Posada de Rigo, muy sencilla, a distancia pie del mar. Hay algunos restaurancitos con pescado frito, hervidos y arepas. Abastos para lo vital. Deben llevarlo todo porque no hay quien ofrezca servicio de toldos o sillas de alquiler. Mucha gente acampa, pero no hay baños.
Desde aquí ofrecen viajes a las playas cercanas o se pueden ir caminando hasta el Pozo de los Perros para darse un baño de río.
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